Aunque sea difícil de creer, si existen problemas al ser una persona muy buena o muy amable.
Tal vez conoces a alguien así:
Conocen a mucha gente, son muy sociales, son muy amigables y parece que se llevan bien con todo el mundo.
Una persona que da muchos cumplidos, se enfoca en todo lo bueno de tu vida, está de acuerdo con todo lo que dices, te deja tomar todas las decisiones y le gusta todo lo que propones.
Son personas acomodadas que rara vez las ves tener un enfrentamiento con alguien y más bien buscan fluir.
Estas personas parecen camaleones que adaptan sus gustos, opiniones y personalidad a cualquier situación social.
A simple vista, todo parece perfecto y creemos que ser así de sociales debería ser la meta.
Lamentablemente hay algunos problemas que acompañan este tipo de comportamiento.
Personalidades así surgen de infancias en donde faltó validación por sus experiencias, opiniones o gustos.
En muchos casos el origen de esta forma de ser es un miedo profundo a ser rechazado, no aceptado o no querido si es uno mismo.
Hay una falta de confianza que no les permite expresar su verdadera esencia.
Una persona muy acomodada no pone límites.
Muchas veces por no estar en desacuerdo o por no confrontar, pone como prioridad las opiniones y deseos de los demás.
Incluso si eso significa pasar por encima de uno mismo.
El desacuerdo y la confrontación en muchos casos no está mal.
La persona muy acomodada suele olvidar sus propios gustos.
Hay una creencia inconsciente de que la gente no los querrá si son ellos mismos.
Para caerle bien a alguien y crear una conexión profunda siendo uno mismo, es necesario estar dispuesto a caerle mal a otras personas.
Es imposible caerle bien a todos. Debemos aceptar el riesgo a disgustar al expresar nuestro verdadero ser.
El verdadero carisma no es buscar caerle bien a todos.
Un gran carisma viene de tener la confianza de ser uno mismo y estar bien si hay rechazo o fracaso social.
Tenemos que estar bien con el riesgo de no caer bien y no tener amigos, para tener la posibilidad de realmente hacer verdaderas conexiones.
¿Quieres conectar profundamente con alguien expresando tu verdadero ser?
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