Una relación unilateral sucede cuando una persona está poniendo más energía, esfuerzo, intención o tiempo en la relación que la otra persona.
Es normal que en ciertos momentos la otra persona invierte más o carga la relación, pero si es constante no es sano. Para lograr una relación plena y sana se necesita un balance.
Estas señales te ayudarán a evaluar:
- No sientes la relación segura. Sientes que se acabará en cualquier momento.
- No sientes seguridad, sientes que te traicionará o sientes que no es real contigo.
- Sientes que te drenaste y con un vacío después de las interacciones.
- Sientes que tu eres quien tiene que cultivar su amor propio o confianza para que la relación funcione.
- Sientes que tienes que mejorar y trabajar en ti para que la relación funcione.
- No estás creciendo como persona
- Estás tan enfocado en la relación, que te has olvidado de partes importantes de tu vida.
- Siempre eres tu quien mantiene e inicia el contacto cuando no están juntos.
- Siempre eres tú quien hace planes o busca tener tiempo de calidad.
- La comunicación no es recíproca. Sólo fluye cuando son temas de la otra persona o la otra persona nunca cuenta nada muy personal o profundo.
- Siempre te acomodas a los deseos de la otra persona.
- Asumes errores y responsabilidades que no son tuyos. Prefieres eso a confrontar y tener problemas.
- Sientes que no le dan la misma prioridad a la relación y a conectar.
- No te expresas con tranquilidad porque minimizan lo que sientes y piensas.
¿Por qué se dan las relaciones unilaterales?
Todo viene de nuestras experiencias pasadas
-Tiene que ver con nuestro estilo de apego: ansioso o evasivo.
-Experiencias dolorosas por familia o relaciones pasadas.
-El grado de inteligencia emocional y apertura a las emociones.
-Por las diferentes expectativas y lo que se espera de la relación.
¿Cómo cambiarlo?
Hay que considerar si viene de estrés y dolor temporal por trabajo, salud o familia, o si la persona así actúa.
Es importante comunicar lo que sientes y lo que buscas.
¡Si se puede cambiar! Pero para que haya cambios, ambas partes tienen que poner de su parte.
Si la otra persona evita el tema, no lo acepta o no hay cambio, es mejor aceptar que no hay compatibilidad y seguir adelante.
¿Te imaginas una relación en la que se cumplan todas tus necesidades y se sienta completamente fluida?
El cambio más efectivo está en nosotros. Todo inicia con sentirnos suficientes y merecedores de un relación fluida y mutua.
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