Para crear cambios en nuestras vidas, primero tenemos que aceptar nuestra responsabilidad dentro de lo que vivimos.
Una vez que aceptas que eres responsable de tu realidad, es cuando puedes empezar a hacer cambios y así poder manifestar la vida que deseas.
1.Creencias
Tal vez hubo experiencias en tu pasado que fueron dolorosas. Tal vez en tu infancia con el amor de tus papás o en relaciones pasadas.
Los dolores del pasado se convierten en la forma en la que vemos el mundo.
Se puede tener la creencia de que el amor es dolor, de que no nos merecemos amor o que toda la gente nos traicionará. Esos pensamientos nos bloquean.
2. No sentirse suficiente
Tal vez inconscientemente sientes que tienes muchos defectos o tienes que lograr o llegar a “ser” alguien para que te amen.
Esta creencia no te permite conectar con las personas que sí te están mostrando su atención.
La creencia también hace que no actúes en las oportunidades que se presentan para conocer a alguien.
3. Dolores pasados
El cerebro está diseñado para evitar el dolor y el sufrimiento.
El cerebro está diseñado para evitar aquello que nos lastimó en el pasado.
El miedo a que nos lastimen es normal.
Tenemos que omitir nuestro instinto de evitar dolor y tomar la decisión de arriesgarnos.
Sí, tal vez duela nuevamente, pero arrepentirse y no haberlo intentado, es peor.
4. Seguir viviendo en el pasado
Al no superar a alguien, al seguir recordando, extrañando y al seguir hablando de eso, sigue ocupando espacio en tu vida y en tu mente.
De esa forma no le estás dando enfoque y tiempo a la posibilidad de que alguien más llegue a tu vida.
5. No hacemos espacio
Por dolores y creencias pasadas no hacemos espacio para que alguien llegue a nuestra vida.
Nos mantenemos en nuestra rutina, en el trabajo y no conocemos gente nueva.
Tenemos que ser congruentes y actuar conforme a lo que queremos.
Tenemos que hacer espacio en nuestra vida y crear las oportunidades para conocer a alguien.
6. Expectativas
Nos hacemos ideas de cómo queremos que sea nuestra pareja.
Tenemos una lista de requisitos y características específicas.
Por estos aspectos que creemos son importantes, rechazamos prospectos que podrían ser buena pareja para nosotros.
7. Tienes necesidad
Al conocer a gente, transmites que te urge estar con alguien y no estás bien estando por tu cuenta. Esa necesidad te quita tu atractivo y sofoca o abruma a los posibles prospectos.
Distrutate, conócete y construyete. No te dejes llevar por las presiones y expectativas externas.
Observarnos y entender de dónde viene nuestra forma de actuar es esencial para desbloquear estos aspectos.
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