Cuando alguien dice o hace algo que nos hiere, solemos tomarlo personal.
Creemos que todo lo que hace o dice la gente es por nosotros o hacia nosotros.
Pensamos que es por falta de cariño, nos cuestionamos a nosotros mismos o la otra persona es mala.
¡No es así!
El comportamiento de las personas no tiene nada que ver contigo, es un reflejo de su interior.
Cada quien ve el mundo y actúa a partir de lo que piensa, siente o ha experimentado.
- Un niño que pega o molesta en la escuela probablemente refleja emociones difíciles que experimenta en casa.
- Un papá que regresa y le grita a su familia, probablemente está estresado con el trabajo.
¡No te tomes personal el comportamiento de otros!
Si la gente te trata mal, insulta o crítica, recuerda que sólo está reflejando su estado interno.
Si eres capaz de ver la actitud y comentarios de los demás como un reflejo de su interior, te dejará de afectar su comportamiento.
Puedes saber mucho de una persona por lo que decide ver en ti.
Su comportamiento tiene que ver con:
- Sus emociones internas.
- Qué tanta capacidad tiene de regular sus emociones.
- Sus creencias sobre sí mismo/a.
- Cómo perciben y ven el mundo (basado en su pasado).
Todo comportamiento de otra persona es un reflejo de su estado interno.
Somos proyectores andantes.
Todo el tiempo proyectamos nuestro mundo interno hacia el exterior.
Por eso hacerse cada vez más conscientes es tan importante.
Por eso estudiar nuestro mundo interno y lo que pensamos o sentimos es crucial.
La introspección nos permite tomar responsabilidad de nuestros propios dolores en vez de ir por la vida proyectando nuestro dolor hacia cualquier persona que se cruza en el camino.
Si estás pasando por situaciones dolorosas o estresantes, y puedes permanecer amable, sensible y empático hacia los demás, ¡gracias! Es justo lo que el mundo necesita.
Si quieres incrementar tu consciencia.
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