#1 Un buen ex acepta la situación.
Cuando acaba una relación es normal tener la esperanza de que puedan regresar.
Es común aferrarse a una realidad que ya no existe y por lo mismo la caída duele más.
Lamentablemente, eso hace que se hagan planes absurdos para recuperar la relación.
#2 Un buen ex no mantiene contacto
Como parte de esos planes para recuperar a alguien:
- Se publican mensajes indirectos
- Se busca dar celos
- Se quiere demostrar que se está feliz.
- Se revisan sus redes sociales
- Se crean perfiles falsos
- Se sigue buscando a la persona
Cualquier esfuerzo y enfoque en tu ex, solo hará que sigas pensando en eso y hará que sufras más.
#3 Un buen ex suelta las expectativas
El sufrimiento viene de las expectativas que nos habíamos hecho y queremos que el futuro siga siendo así.
No soltar la historia creada en la cabeza hace que recordemos la relación constantemente y queramos regresar.
#4 Un buen ex no habla mal de ti
Tampoco ventila secretos compartidos.
Es cierto, es importante no idealizar a la persona y de hecho pensar en los aspectos negativos de alguien nos ayuda a olvidarla.
Sin embargo, para olvidar no es necesario hablar mal de la persona con otra gente. Hablar mal de la persona con la que estuviste también habla mal de ti.
#5 Un buen ex se enfoca en uno mismo.
Aceptar que se acabó es el comienzo para avanzar.
Toda la emoción de una ruptura puede enfocarse en crear una mejor versión de ti.
Enfocarse en metas, sueños, en crecer como personas, en encontrarse y tal vez en trabajar en los aspectos que no funcionaron.
#6 Un buen ex trabaja en su amor propio.
Cuando hay inseguridad en uno mismo, hay dependencia.
Que la relación no haya funcionado o que no hayan tenido compatibilidad, no tiene nada que ver con tu valor como persona.
Superar una ruptura, es sobre amarte a ti de nuevo. Dedicate tiempo, cuídate, desarróllate y mejórate.
Una ruptura es un gran reto emocional.
Aceptar el cambio lo más rápido posible nos puede ayudar a ver la situación desde otra perspectiva.
Siempre se puede estar agradecido de lo que fue y de los aprendizajes que nos dejó.
No es el fin del mundo, sólo es el inicio de un nuevo camino.
Confía en que el futuro te sorprenderá. Hay otras posibilidades en el futuro y podrás estar pleno compartiendo con alguien más.
Está comprobado que conectar profundamente con otras personas nos ayuda emocionalmente.
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