1.Flexibilidad
Estar muy aferrado a las expectativas de lo que quieres de tu pareja o cómo esperas que sean, te brindará constante decepción y conflicto.
Nadie es perfecto. Hay que elegir a las personas viendo sus sombras.
Mientras haya compromiso de la otra persona por mejorar, hay que fluir con las situaciones que muchas veces no salen como queremos.
2. Estabilidad emocional
Si no has resuelto cosas del pasado, vas a traer esa inestabilidad emocional a la relación. Es un peso que no permite convivir positivamente.
Es importante hablar y resolver todo en el momento para no acarrear problemas pasados.
3. Más interacciones positivas que negativas.
Para que la relación sea plena y no haya malas asociaciones a la otra persona, no puede haber más experiencias negativas que positivas.
Tiene que ser una relación de 5 a 1.
4. Toma responsabilidad
Cuando hay adversidad, conflicto o algo sale mal, debes tomar responsabilidad de tu parte dentro del problema. Sobre todo la manera de reaccionar.
Antes de señalar, tenemos que observarnos a nosotros mismos y aceptar nuestra responsabilidad.
5. Pelear de manera correcta
Las discusiones y los problemas son normales. Hay que expresar lo que sentimos y señalar la acción, pero nunca señalar a la persona.
Es importante no dejarnos llevar por la emoción, siempre es mejor calmarse y luego discutir.
6. Las emociones son contagiosas. ¡Cuídalas!
Si no creas un ambiente de amor, armonía y emociones positivas dentro de ti, tu estado emocional y energía se contagiará a la relación y a tu pareja.
Cultiva en ti las emociones que quieres vivir en pareja.
7. Compromiso de cultivar el amor diariamente
El amor no es una emoción, es una decisión. El sentimiento y energía de amor se cultiva diariamente al demostrar cariño, agradecer y enfocarse en la otra persona.
Si quieres incrementar tu inteligencia emocional y al mismo tiempo conectar con otras personas.
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