¿Qué pensarías si te dijera que eres difícil de amar?
Suena ofensivo, pero realmente es muy importante reconocer que todos somos difíciles de amar, por lo menos en algún momento.
Es paradójico, pero aceptar que puedes ser una persona difícil, hace que sea posible tener una relación sana, duradera y plena contigo.
Cuando no te das cuenta de lo difícil que puedes ser, los problemas suelen surgir por los demás. ¿Qué tal si eso no es cierto? ¿Qué tal si eres co-creador de tu realidad?
No hay persona más complicada, que aquella que no se da cuenta que es una persona difícil o aquella que no acepta sus errores o no se da cuenta de sus defectos.
Todo el mundo es peculiar y difícil.
A todos nos criaron deficientemente, experimentamos dolores y traumas, tenemos rasgos psicológicos desafortunados, tenemos malos hábitos o creencias irracionales.
La cuestión es que nadie te lo dice.
Tus papás te aman mucho para decírtelo, tus amigos prefieren no meterse, tus ex podrían hacer una lista y explicarla, pero tampoco se toman la molestia.
De hecho, la sociedad suele ver mal las críticas. No nos gustan.
Lo tomamos personal, creemos que nos hace menos o hace que no seamos suficientes para recibir amor.
Nosotros mismos tampoco nos damos cuenta de lo difícil que podemos ser a los ojos de los demás, porque nuestra realidad es la única que conocemos.
Tal vez nadie está presente cuando somos irracionales y reaccionamos con enojo a todo, o cuando usamos el trabajo como un escape y a nadie le afecta.
Lamentablemente, la responsabilidad de comunicar nuestros defectos o dificultades cae enteramente en los hombros de una pareja con quien se convive mucho tiempo.
Sobre todo si es una pareja a largo plazo, porque es a quien le afecta.
Como es la única persona que lo dice, lo sentimos como ataque.
¡No es un ataque! Es la respuesta inevitable a nuestras dificultades y quieren que mejoremos.
Creemos que nos deben amar como somos y si esperan que cambiemos sentimos que no es amor. “Si me amaras, no buscarías cambiarme”. ¡No es cierto!
Todos al ser observados de cerca tenemos errores en la personalidad.
No tenemos por qué tomarlo mal, es lo normal de la condición humana.
Necesitamos más aceptación e introspección para observarnos. No pasa nada si lo aceptamos, ¡podemos cambiar!
Así que, y tú, ¿por qué eres difícil de amar?
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