Con quién relacionarnos es una de las decisiones más importantes que hacemos a diario.
Las relaciones es el aspecto que más influye en nuestra salud, éxito y calidad de vida. Elegir bien es vital.
Mantenernos en relaciones que no son sanas impacta todas las áreas de nuestra vida.
Tenemos que normalizar que para vivir plenamente, a veces es necesario tomar decisiones difíciles y distanciarnos de alguien.
Estas pueden ser señales que te ayuden a tomar la decisión:
- Te faltan al respeto, te menosprecian, te hacen menos o no respetan tus límites.
Hace menos o bromea sarcásticamente con tus cambios, tus metas, tus logros o tus sueños.
2. Constantemente te sientes juzgado.
No sientes la seguridad de ser tú mismo.
Te da miedo expresar tus opiniones con esa persona.
3. Esa persona vive con mucha negatividad, crítica, pesimismo, drama o estrés y al verse te lo transmite.
4. Es inconsistente con sus palabras y acciones.
5. Pasar tiempo con esa persona se siente como un deber.
6. Luego de ver a esa persona terminas con menos energía y te sientes drenado o cansado.
7. Se siente una competencia constante.
Parece que siempre trata de “superarte”.
No es capaz de reconocer y celebrar contigo tus logros.
8. No hay reciprocidad.
Se siente que el esfuerzo por la relación sólo viene de ti. Se siente unilateral.
Sólo llaman o piden pasar el rato cuando necesitan algo o quieren desahogarse.
9. Te siguen tratando como la persona que eras.
Por más cambios que hagas, no te ven diferente y te tratan como una persona que ya no eres. Al estar con esas personas caes en viejos comportamientos o patrones.
Este tipo de relación afecta tu crecimeinto, tus cambios y progreso en la vida.
Está bien tener relaciones con quienes tienes diferencias.
Sin embargo, cuando el desajuste es por una perspectiva de la vida completamente diferente o por valores muy distintos, está bien elegir un círculo social que apoye tu bienestar, crecimiento y fomente la mejor versión de ti.
Mantener una relación sólo porque hay historia, por compromiso o por sentirse culpable de cortar la relación, solamente acaba afectando nuestro propio bienestar.
No busques justificar sus acciones si te afectan. No aceptes menos de lo que mereces.
¡Poner límites, tomar distancia o romper la relación está bien!
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