La infidelidad no es solamente el resultado de la atracción o el deseo de estar con alguien más. Detrás de cada engaño, hay una serie de factores emocionales y psicológicos que dejan al descubierto conflictos internos y carencias emocionales que necesitan ser abordadas.
En este blog, abordaremos las causas más comunes detrás de la infidelidad y también analizaremos el impacto que la misma puede tener en la autoestima y la confianza. Nuestro objetivo no es justificar ningún tipo de comportamiento, sino comprender su raíz para prevenirlo y promover vínculos más saludables.
Equilibrio entre cercanía y lejanía
Es fundamental que mantengamos un balance adecuado entre los dos aspectos para disfrutar de una relación que no caiga en comportamientos destructivos. La cercanía, por su parte, nos permite conectarnos con nuestra pareja; compartir experiencias, sentimientos y gustos, mientras que la lejanía es una oportunidad para explorar la individualidad que tenemos, así como nuestro crecimiento personal.
Cuando no logramos un equilibrio, es más fácil que lleguemos a sentirnos sofocados, o incluso, distantes y desconectados, situación que puede dar pie a buscar fuera del vínculo aquello que sentimos que nos hace falta.
¡El trabajo debe partir de todos los involucrados en el vínculo! No es responsabilidad de uno solo.
Polaridad: ¿cómo afecta?
Lo que hace que una conexión de pareja funcione son las cosas en común, por supuesto, pero lo que le añade interés es la polaridad de energía: femenina y masculina. Independientemente del género o la orientación sexual, la combinación de las dos energías es aquella que da origen a algo tan indispensable como lo es la pasión.
La energía masculina se desarrolla cuando el enfoque va hacia lo externo: la inteligencia racional, la habilidad, la competencia, etc.; por otro lado, la femenina se centra en lo interno, como la intuición, la inteligencia emocional y la empatía.
¿Qué pasa, entonces, cuando hay una carencia de pasión? Esto sucede porque en la pareja predomina o el vigor de lo masculino, o lo femenino.
Un desequilibrio mal gestionado puede llevar a que uno o todos los miembros de la relación, anhelen conectar con otra persona desde una energía diferente, ocasionando una infidelidad.
Necesidades de amor
La búsqueda de amor y validación es también una de las razones principales detrás de un engaño. ¿Por qué? Cada persona posee un lenguaje de amor diferente, pero comprenderlo nos permitirá conservar un vínculo satisfactorio.
En general, nuestros lenguajes de amor se moldean a partir de nuestras experiencias pasadas y la manera en que nuestros padres nos mostraban afecto, por lo tanto, algunas personas están acostumbradas a que las muestras de amor se expresen mediante regalos y detalles físicos; y otras, valorarán más el tiempo compartido.
El problema en sí, surge cuando dos individuos intentan amarse, pero cada uno lo hace desde su propio lenguaje de amor. Esta desconexión puede hacer que las muestras de cariño no se perciban correctamente, derivando en un inevitable “No me siento amado”.
Con el tiempo, alguno de los integrantes de la relación querrá satisfacer sus necesidades en otro lugar; sin embargo, lo ideal es que haya un esfuerzo conjunto por conocer el lenguaje de amor con el que se identifican y saber de qué manera es posible satisfacerlo.
Infidelidad y autoestima
Un engaño afecta a la relación como un todo, sí, aunque también tiene un profundo impacto en la autoestima de aquel cuya confianza fue traicionada. El golpe, además de representar una pérdida de confianza personal y en la pareja, igualmente afectará el bienestar emocional; el afectado, pues, podría sentirse inadecuado, insuficiente, poco atractivo o valioso.
Cuando somos víctimas de la infidelidad, no hay que olvidar reconocer y validar nuestras emociones; aceptar que son una respuesta natural al trauma y que, al expresarlas, comenzaremos con el proceso de sanación.
El apoyo de amigos, familiares o de un profesional, será un impulso para reconstruir nuestra autoestima y confianza. Solo a través de la resiliencia y el autoconocimiento, avanzaremos hacia un futuro con relaciones más sanas.
¿En verdad quieres ser infiel?
Antes de tomar una decisión, debemos considerar las consecuencias y el impacto emocional en las partes involucradas. El adentrarnos en la autoevaluación honesta, nos dejará identificar las carencias y los conflictos internos que pueden estar impulsando la búsqueda de validación fuera del vínculo.
El autoconocimiento es una herramienta poderosa que nos ayudará a examinar nuestras propias necesidades y deseos, así como a tomar elecciones más conscientes y responsables.
La teoría triangular del amor, que identifica la intimidad, la pasión y el compromiso como los pilares de una relación, proporcionan un marco para profundizar en cómo la ausencia de los elementos ya dichos puede derivar en la infidelidad.
Ante todo, honestidad
Para prevenir una infidelidad, necesitamos aceptar la responsabilidad que tenemos en el vínculo y ser honestos. El engaño es una salida fácil para evitar determinados problemas, no obstante, en lugar de tomar ese camino, ¿por qué no mejor hablar?
Sincerarse no solo engloba la confesión de errores, también significa comunicar lo que se necesita y lo que se espera de la conexión, es así como se esquivarán malentendidos y se fomentará un ambiente de respeto mutuo.
Lo que dice la psicología sobre la infidelidad
Desde la perspectiva biológica, se han encontrado diferencias hormonales e incluso genéticas capaces de influir en la propensión a ser infiel. Estudios sugieren que la dopamina, al igual que otros neurotransmisores, juegan un papel clave en la obtención de novedades y recompensas, explicando así la predisposición hacia comportamientos riesgosos.
El enfoque conductual asegura que el entorno y las experiencias pasadas moldean nuestras acciones. La infidelidad, entonces, es considerada como algo ya aprendido, o bien, como respuesta a un entorno percibido como restrictivo o insatisfactorio.
Entender estos aspectos, como dijimos al inicio del blog, no implica la justificación del engaño, sino viajar hacia la raíz para sanarla.
El espectro de la infidelidad
La infidelidad abarca una amplia variedad de comportamientos que van desde los actos físicos, hasta lo emocional. Mientras que el primero incluye encuentros sexuales fuera de la relación principal, el segundo involucra conexiones profundas desde el punto de vista sentimental.
Al reconocer las diferentes manifestaciones de la infidelidad, será más sencillo hablar del tema con la pareja y cuestionarle sobre cuál es la definición que tiene del concepto y qué considera como engaño; de igual forma, nosotros le compartiremos lo que pensamos.
La conversación va a ser una oportunidad para conocer al otro, establecer acuerdos y también abordar más efectivamente una posible restauración de la confianza.
¿Es posible perdonar?
Más allá de las reacciones iniciales como la ira, la tristeza o la incredulidad, reestructurar los pensamientos sobre el engaño, viéndolo como un hecho objetivo, puede ser un primer paso hacia la sanación. Hay que tomar en cuenta lo siguiente para que el camino sea más llevadero:
Personalización
Comprender que la infidelidad refleja conflictos internos de quien engaña más allá de los defectos propios, puede aliviar un poco del dolor.
Empatía y comprensión
Ver al infiel como un ser humano complejo con sus propios desafíos emocionales va a facilitar el perdón y la sanación.
Señalar problemas en la relación
Analizar las razones detrás del engaño, arrojará luz sobre conflictos subyacentes en el vínculo, proporcionando una oportunidad para solucionarlos.
Decisiones informadas
¿Cuáles fueron las motivaciones que originaron un engaño? Revisarlas será efectivo para evaluar el estado de la conexión, si se puede reparar o si es mejor seguir adelante, cada quien por caminos diferentes.
El perdón es parte de un proceso personal y lleva tiempo, pero sí es una posibilidad.
¿Cómo dejar de ser infiel?
La infidelidad es un tema complejo en lo que respecta a las relaciones de pareja, sin embargo, al desmenuzarlo poco a poco, ha sido posible entender, más no justificar, las causas subyacentes y los factores psicológicos que contribuyen a ese comportamiento.
No dejes a la deriva a tu pareja, comunica lo que sientes y necesitas para que exista un mejor entendimiento.
De cualquier modo, recuerda: la infidelidad no define quién eres, pero sí cómo eliges enfrentar y superar los problemas. Marca la diferencia en tu crecimiento personal, así como en tus relaciones actuales y futuras.
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