Hace tiempo consideraba que ser optimista era mi mejor cualidad.
Vivimos en una cultura que glorifica el optimismo.
Creemos que es la clave que nos salvará para ser exitosos y felices.
Abunda la información sobre la positividad para manifestar o para lograr.
Incluso el optimismo es resultado de que las marcas buscan vendernos cosas que nos harán felices o de nuestra creencias de que la felicidad es la meta.
Hoy en día mi perspectiva cambió. Además de ser optimista, también soy pesimista.
Sí, es posible ser ambos y este escrito es una invitación para que también lo seas.
Grandes filósofos como Nietzsche, Schopenhauer, Jean Paul Sartre, Albert Camus y todos los filósofos del Estoicismo griego nos enseñaban a adoptar cierto pesimismo de una u otra forma.
Con sus enseñanzas aprendemos a usar el pesimismo para mantenernos cuerdos en tiempos difíciles.
Aprendemos que todo puede salir mal y aún así estaremos bien.
Gracias a sus enseñanzas hoy puedo compartirte este gran descubrimiento que hice:
Hay dos formas para vivir con más plenitud:
- Cambiando tu realidad.
- Cambiando tus expectativas.
Gracias a eso entendí que debemos ser optimistas y pesimistas al mismo tiempo.
- El pesimismo nos ayuda a reducir las expectativas en aspectos que NO podemos controlar.
- El optimismo te mantiene activo en todo lo que SÍ puedes controlar.
El pesimismo se debe usar como punto de partida.
No se debe usar todo el tiempo, ni constantemente, pero siempre como punto de partida.
Ejemplo: el 70% de negocios fracasa luego de 5 años, el 60% de matrimonios acaban en divorcios y la única cosa segura en la vida es que te morirás.
Desde un punto de partida pesimista y realista, todo es mejor.
Actúas en lo que puedes controlar para tener resultados diferentes, pero si se fracasa no sufres porque no había una expectativa de que fuera diferente.
Si el resultado no es pesimista, lo celebras y aprecias.
Beneficio #1: Te prepara para lo peor.
El budismo enseña que el sufrimiento es inevitable.
Es algo intrínseco de la vida y de nuestra existencia.
La vida es adversa, las cosas salen mal, todo mundo tiene dolores y el mundo e injusto.
¡Y es normal y está bien!
#2: Reduce el sufrimiento por expectativas y te protege de decepciones.
El sufrimiento no viene de los sucesos, viene de querer que las cosas sean diferentes.
Nada tiene por qué salir bien, así que nada ha salido mal.
El caos y la entropía son la norma del universo.
Si quieres crear experiencias nuevas y quieres conocerte profundamente.
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