La estabilidad emocional es la capacidad de una persona de gestionar sus emociones para tener un balance y bienestar.
Es decir no te dejas llevar por todo lo que sientes y no te consume la emoción.
Tampoco reprimes las emociones y guardas todo lo que sientes en el subconsciente.
Para alcanzar esta experiencia el primer paso es realizar actividades enfocadas en la introspección con el objetivo de observar qué es lo que sentimos.
En Maestría Emocional apostamos al descubrimiento de uno mismo mediante la meditación, escritura, paseos reflexivos y hasta juegos.
Actividades que ayudan a encontrar la estabilidad emocional:
Meditar
La meditación aporta a la estabilidad emocional porque reduce los niveles de estrés y ansiedad. Es decir, te permite tener la mente más calmada y mantener un estado de plena consciencia. Así puedes afrontar tu vida cotidiana de forma tranquila y sin preocuparte por el futuro.
Por otro lado, la meditación también ayuda a mejorar:
- La calidad de sueño
- La concentración
- Tu memoria
Caminar
Salir a caminar nos permite ser más creativos y pensar con claridad sobre nuestras preocupaciones. Especialmente en los problemas para los que no encontramos solución. Es por eso que te recomendamos realizar esta actividad para ayudar a encontrar la estabilidad emocional.
Está comprobado que el cerebro se centra en la actividad física de nuestro cuerpo y desvía la atención de aquello que nos preocupa o nos produce ansiedad y estrés. Además, salir a caminar todos los días brinda los siguientes beneficios:
- Aumenta tu resiliencia
- Gestiona las emociones
- Mejora tu estado de ánimo y humor
Escribir
La escritura funciona como medio de autocuidado para los seres humanos, ya que te ayuda a expresar lo que no puedes decir y a identificar cuál es tu estado de ánimo. Más aún, esta práctica te permite producir ideas racionales para enfrentar los problemas de manera objetiva y no emocional.
Un ejercicio que aporta a la estabilidad emocional es escribir los sueños y los pensamientos que viven en nuestra mente. De esta manera, podemos trabajar con lo que está pasando por nuestra cabeza para lograr dar una solución desde allí.
Introspección
La práctica de la introspección inicia por el acto de prestarse atención y de escucharse ante cualquier situación que se nos presente. Ya que observando y conectando con lo que sentimos comenzamos a verificar nuestro estado interno. Esto nos ayuda a no dejarnos llevar por impulsos.
Como puedes ver, todas estas actividades ayudan a darnos cuenta de lo que sentimos. El siguiente paso sería entender de dónde viene la emoción y cambiar la perspectiva.
¡Expande tu mente con Maestría Emocional!
En Maestría Emocional ofrecemos diferentes juegos que ayudan a la estabilidad emocional. El primero es la baraja de Expansión que está compuesta por preguntas para expandir nuestro potencial, crecer, superar desafíos y crear cambios en nuestra vida.
Por otro lado, encontrarás la baraja de Introspección, que sirve para trabajar la inteligencia emocional por medio de preguntas, con el objetivo de que aprendas a conocerte a ti mismo. ¡Síguenos en Instagram para descubrir consejos que te servirán para manejar tus emociones! click aquí
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