Mucho se habla del amor propio. Se dice que necesitamos amor propio para atraer a tu pareja correcta, para tener relaciones sanas, para tener salud y éxito, etc…
Pero, ¿cómo se cultiva? Siento que esa parte nunca está muy clara.
Para realmente incrementar nuestro amor propio, tenemos que primero entender la ciencia de cómo funciona nuestro cerebro.
Hay que entender que nuestro cerebro no está diseñado para hacernos felices, está diseñado para hacernos sobrevivir.
Para lograr supervivencia, nuestro cerebro evita el dolor y busca placer.
El dolor para el cerebro es una posible muerte, entonces lo evita.
¿Qué tiene que ver esto con amor propio?
La mente está diseñada para enfocarse en lo negativo para evitar posibles peligros.
Nuestro cerebro tiene una región llamada sistema de activación reticular. La encargada de identificar un peligro y anticiparse para sobrevivir.
Lo interesante es que ya no hay los mismos peligros que hace 12’000 años.
Actualmente un peligro es un aspecto físico que no nos gusta de nosotros mismos.
Porque inconscientemente sentimos que con eso no seremos suficientes para recibir amor.
Y sin amor no sobrevivimos.
Por eso nuestra mente está diseñada para ver lo negativo. Para sobrevivir
Nos enfocamos en lo que creemos nos impedirá recibir amor.
Paradójicamente el hecho de que estemos constantemente enfocándonos en lo negativo es lo que en realidad nos hace alejarnos del amor.
Para cultivar amor propio simplemente necesitamos conscientemente tener más pensamientos positivos sobre nosotros mismos.
Nuestro patrón por instinto es ver lo negativo.
Necesitamos equilibrar eso y construir un hábito de constantemente repetirnos lo que si nos gusta de nosotros, en lo que si somos buenos y las razones por las cuales si somos dignos de recibir amor.
Estamos erróneamente peleados con el ego.
Está bien decir que somos increíbles, que somos bellos, que somos muy buenos en algo…
Eso no es ego negativo. Lo negativo es creer que por eso somos más valiosos como personas.
Ego es la individualidad. Está bien notar lo magníficos que somos mientras no perdamos de vista la unidad y que los demás también tienen la misma esencia.
Siempre podremos mejorar más, tener más éxito y ser más atractivos. Eso no nos hace dignos de ser amados.
Una persona puede tener todo el éxito y atractivo del mundo y aún así lo más importante son las cualidades de nuestro corazón. Cultivar nuestro interior y nuestra esencia es lo que realmente importa.
La mejor forma de recibir amor, es dándolo.
Amor propio también significa cultivar un estado de introspección. Notar nuestros pensamientos, emociones y heridas para sanarlos.
Así podemos estar en estados de plenitud constantes.
Amor propio es cultivar y tener constantes estados de plenitud. Para eso trabajamos en nosotros mismos.
Si quieres incrementar tu inteligencia emocional y al mismo tiempo conectar con otras personas.
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