1. La gente mentalmente fuerte no es víctima.
En muchas ocasiones, las circunstancias que vivimos en la vida es por nuestra responsabilidad.
Aceptarlo en vez de ser víctima puede ser doloroso, pero eso es lo que permite hacer cambios.
La vida puede ser injusta y hay circunstancias que no se eligen, pero sentir lástima por uno mismo no cambia nada. Más bien te hunde aún más.
2. La gente mentalmente fuerte tiene un enfoque de control interno.
Una persona con enfoque de control externo es alguien que siempre pone la responsabilidad de las circunstancias de su vida en el mundo exterior:
- “En esta ciudad no hay nada que hacer”.
- “El clima me deprime”.
- “Es culpa del gobierno”.
- “Me hizo enojar”.
Es cierto, hay cosas que no podemos controlar y es mejor fluir, pero la gente con enfoque de control interno se enfoca en todo lo que SI puede controlar:
- “Fue mi error”.
- “Soy responsable de mi vida”.
- “¿Qué puedo hacer para cambiar la situación?”
3. La gente mentalmente fuerte no se resiste al cambio.
Nuestra mente está diseñada para buscar seguridad y evitar el peligro.
Sin embargo, el cambio es lo que nos hace crecer, vivir y disfrutar más.
Incluso nos mantienen jóvenes y nos permiten cultivar mejores hábitos y mejorar como personas.
Los cambios pueden ser aterradores, pero son necesarios.
4. La gente mentalmente fuerte tiene una mentalidad abierta.
La gente mentalmente fuerte no necesita tener la razón y sabe que su valor como persona no es menor por estar equivocado.
Puede cambiar su forma de pensar cuando se le presenta los hechos que contradicen sus creencias.
5. La gente mentalmente fuerte toma riesgos calculados.
Las personas usualmente tienen miedo de tomar riesgos, ya sea en el ámbito físico, emocional, financiero o social.
La clave está en tener mayor conocimiento para hacer riesgos calculados.
6. La gente mentalmente fuerte tiene una buena relación con el fracaso y los errores.
No cometen los mismos errores una y otra vez.
Aceptan la responsabilidad de un error y hacen cambios para no repetirlo.
Tampoco le temen al fracaso y a equivocarse. Saben que es parte del camino y no significa que no sean suficientes. Simplemente es una oportunidad para aprender y volver a intentar.
7. La gente mentalmente fuerte se alegra del éxito de los demás.
El éxito de otros le molesta a la gente que le refleja sus propias limitaciones.
Hay comparación y una sensación de que ellos no pueden lograr ese éxito.
La envidia y resentimientos solo reflejan nuestros verdaderos anhelos.
Las personas mentalmente fuertes se alegran por el éxito de los demás, lo toman como inspiración y se enfocan en sus talentos y su camino.
8. La gente mentalmente fuerte no sienten miedo a no encajar.
La presión social es real y está diseñada para hacernos sobrevivir.
Sin embargo, las personas fuertes mentalmente no se dejan llevar fácilmente por el grupo.
Al contrario, están bien siendo diferentes y marcando nuevos caminos.
9. La gente mentalmente fuerte no espera placer o resultados instantáneos.
Muchas cosas en la vida requieren trabajo y esfuerzo. Incluso el proceso puede ser doloroso.
Las personas mentalmente fuertes no se dejan llevar por el placer instantáneo y más bien buscan esfuerzos que tengan recompensas y plenitud a largo plazo.
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